AREAS DE PRACTICA
DERECHO DE FAMILIA
Divorcio:
El proceso legal para poner fin a un matrimonio. Incluso cuando una pareja llega a un acuerdo mutuo para divorciarse, este puede ser un proceso emocionalmente difícil. Durante el divorcio, se deben abordar diversos aspectos, como la manutención de los hijos, la custodia, las visitas, la división de bienes y la pensión alimenticia. Sin embargo, sentimientos de resentimiento, tristeza o vergüenza pueden dificultar que las parejas tomen decisiones conjuntas sobre estos temas.
Existen dos formas de llevar a cabo este proceso. La más recomendable es llegar a un acuerdo entre las partes, lo cual implica la suscripción de un convenio regulador en el que se especifican las condiciones de la disolución del vínculo matrimonial. En este documento se establecen las relaciones de los hijos (si los hay) con sus padres, tanto en el ámbito personal como patrimonial, siempre teniendo en cuenta el interés superior de los menores.
Si no es posible alcanzar un acuerdo, no quedará más opción que acudir a un procedimiento contencioso, en el cual será un Juez quien determine finalmente las medidas que regirán las relaciones futuras.
Custodia:
La custodia de los hijos es un término legal que se utiliza para describir la relación y las obligaciones entre un padre/madre y su hijo(a) en situaciones donde ambos progenitores ya no desean mantener una relación en común. Estas situaciones pueden surgir a raíz de un divorcio, una nulidad o una separación, en las cuales los hijos no pueden convivir con ambos padres y deben quedar bajo el cuidado principal de uno de ellos, quien tomará decisiones y se encargará de su bienestar.
Los tribunales estatales tienen la competencia para decidir con cuál de los padres vivirá el menor, basándose siempre en el interés superior del niño.
De manera general, al momento de determinar los acuerdos de custodia, cada estado considera una serie de factores que, de una u otra forma, incluyen los siguientes:
- La edad y el sexo del menor.
- Los lazos afectivos entre las partes involucradas y el menor.
- La relación del menor con sus hermanos, en caso de haberlos.
- La capacidad de las partes que solicitan la custodia para proporcionar un entorno amoroso y de cuidado para el menor.
- La capacidad y los medios para ofrecer al menor alimentación, vestimenta, atención médica y demás cuidados necesarios.
- Las características de las partes que solicitan la custodia: edad, salud física y mental, estabilidad y carácter.
- El efecto que tendría la continuidad o interrupción del hogar actual del menor.
- Las preferencias del menor, siempre que el tribunal considere que posee la madurez física y mental suficiente para tomar decisiones al respecto.
- La capacidad de las partes involucradas para llegar a un acuerdo aceptable sobre el régimen de visitas.
- La existencia de abuso o violencia doméstica presenciada por el menor, ya sea ejercida por alguno de los padres hacia el propio niño, hacia un hermano/pariente cercano o entre los padres.
- Otros factores significativos que puedan influir en una disputa por la custodia del menor.